Cómo crear un presupuesto mensual


Gestionar correctamente tus finanzas personales requiere disciplina y planificación. Un presupuesto mensual es una herramienta clave para conocer el destino de tu dinero y alcanzar tus objetivos financieros, ya sea ahorrar, reducir deudas o simplemente vivir de acuerdo con tus posibilidades.

Establecer los objetivos financieros

Antes de adentrarte en los números, identifica para qué deseas un presupuesto. Plantear metas claras, ya sean de corto, mediano o largo plazo, te permitirá mantener el enfoque y la motivación durante todo el proceso de administración de tus finanzas personales[2].

  • Ahorrar para emergencias
  • Pagar deudas
  • Invertir
  • Preparar grandes compras

Determinar los ingresos mensuales

El primer paso es calcular con precisión todos tus ingresos del mes. Incluye tu salario neto, beneficios, ingresos adicionales como trabajos freelance, rentas, dividendos o cualquier otra fuente regular[1][3]. Si tus ingresos varían cada mes, calcula un promedio de los últimos tres a seis meses para tener una cifra representativa.

Registrar y clasificar los gastos

Haz un seguimiento de tus gastos durante varias semanas o meses para identificar patrones y categorizar correctamente. Utiliza herramientas como aplicaciones móviles, hojas de cálculo o simplemente papel y lápiz. Divide tus gastos en:

  • Gastos fijos: Aquellos que no suelen cambiar, como el alquiler, hipoteca, servicios, suscripciones o pagos de préstamos[2][3].
  • Gastos variables: Incluyen alimentación, ocio, transporte, ropa y otros que fluctúan mensualmente.
  • Gastos ocasionales: Gastos que no ocurren cada mes, como seguros anuales, impuestos o mantenimientos. Prorratea estos gastos para incluirlos en el presupuesto mensual.

Construir el presupuesto

Con los datos recabados, elabora una tabla sencilla o usa una plantilla digital donde restes el total de gastos de los ingresos. Si el resultado es negativo, deberás ajustar gastos variables o reconsiderar algunas categorías[1][4]. Si hay excedente, puedes destinarlo a ahorro, inversión o el cumplimiento de tus metas.

Ajustar y revisar periódicamente

Un presupuesto no es rígido. Revisa mensualmente para adaptarlo a tus cambios de vida o imprevistos. Esto te permitirá mantener el control y corregir eventuales desviaciones a tiempo[3][5].

Consejos prácticos para mantener tu presupuesto

  • Utiliza aplicaciones o herramientas digitales para registrar de forma sencilla tus movimientos.
  • Revisa tus cuentas bancarias y tarjetas de crédito para detectar gastos innecesarios o ajustes pendientes.
  • Prioriza el ahorro, aunque sea en pequeños montos. Págate a ti mismo primero, idealmente un 10% de tus ingresos[6].
  • Marca fechas fijas cada mes para evaluar tu presupuesto y ajustarlo si es necesario.

Crear y mantener un presupuesto mensual, aunque demanda algo de esfuerzo inicial, te ayudará a tener control sobre tus finanzas y te acercará paso a paso al logro de tus objetivos.


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